viernes, 28 de octubre de 2011

TÚ ERES LA SOLEDAD







Tú eres la soledad
que me acompaña en este tiempo.
Sencilla pero elemental como la lluvia
me moja tu cuerpo.
Me acompaña tu soledad en esta hora
cuando escribo
y cuando tiembla la luna de invierno...

Cuando escribo me pongo a dialogar con las cosas.
Le grito a la gente en la calle mis añoranzas.
Siento que en esta hora sublime tú me escuchas,
y no hay término para este sueño para este idilio.

Recorro un camino infinito y tú me hablas,
me hablas con ese sutil sentimiento.
El mundo es inmenso. Me habla el viento
junto a estos pilares vivos.
Allá afuera hombres y mujeres se congregan
y rompen el silencio de hielo.


martes, 25 de octubre de 2011

BESOS Y CARICIAS







Es posible que en otros tiempos
un hombre haya amado a una mujer.
Es posible que le haya mencionado
los mismos requiebros por amor.

Anda el amor picando los corazones
en todos los tiempos sin descanso.
Anda el amor gobernando los sentidos
espantosamente por los caminos.

El tiempo en su trajinar todo lo repasa
y las cosas se olvidan después de usadas.
Las impresiones, como peregrinas nubes,
dejan su ilusión efímera en la memoria.

Es posible que en otros tiempos
un hombre haya hecho lo mismo a una mujer.
Entre las muchas cosas que hacemos
hay algo que se repite transitoriamente.





domingo, 23 de octubre de 2011

INTERLUDIO






Puedo estar sin escribir,
mucho tiempo sin poner una palabra.
Puedo estar distraído,
ensimismado en otras cosas.
Sabiendo que no hay nada,
recorrer las calles,
hacia atrás volver la mirada.
Puedo estar con el mundo,
al mismo tiempo disociado.
Ser aquel hombre subterráneo
sin una existencia reconocida,
y sentir la desazón de cada día.
Solamente puede decirse,
apasionadamente convenirse,
siempre el fracaso sobrecoge.
Decisivamente envuelve,
entonces pronunciados declives,
un convivir uncido.
A menudo puede decirse,
a menudo puede expresarse,
aquejado ante un desorden,
sobre restos de decoración.