domingo, 23 de octubre de 2011

INTERLUDIO






Puedo estar sin escribir,
mucho tiempo sin poner una palabra.
Puedo estar distraído,
ensimismado en otras cosas.
Sabiendo que no hay nada,
recorrer las calles,
hacia atrás volver la mirada.
Puedo estar con el mundo,
al mismo tiempo disociado.
Ser aquel hombre subterráneo
sin una existencia reconocida,
y sentir la desazón de cada día.
Solamente puede decirse,
apasionadamente convenirse,
siempre el fracaso sobrecoge.
Decisivamente envuelve,
entonces pronunciados declives,
un convivir uncido.
A menudo puede decirse,
a menudo puede expresarse,
aquejado ante un desorden,
sobre restos de decoración.






No hay comentarios:

Publicar un comentario